Asistí al 1º Seminario “Ciudad y Proyecto Urbano, Humedales como Oportunidad de Desarrollo”, esto se realizó el pasado 14 de Agosto, en la sala Paraninfo de la Universidad Austral de Chile, campus Isla Teja.
No se puede negar la enorme importancia y el cúmulo de conocimientos de cada uno de los exponentes, para mi, fue un mundo desconocido y se me abrieron muchas puertas y ventanas, pero a la vez, también muchas interrogantes.
Quiero destacar a dos de los que mas me impresionaron, en primer lugar al Dr. Hugo Romero, doctorado y una eminencia en lo que se relaciona a medioambiente y en especial en humedales, este señor con su manera muy especial de exponer empezó mostrando algunas fotos, dejando en evidencia la falta de compromiso y respeto por el entorno del ciudadano, estas fotografías tomadas recientemente muestran por Ej. La tristemente famosa quebrada de Macul, en la zona metropolitana, donde “el progreso” ocupa arrasque le corresponden a la naturaleza, los asistentes que éramos muchos, quedamos muy impactados, otro Ej. fue la fotografía aérea de los humedales de Concepción, donde simplemente urbanizaron sobre el lecho de un importante humedal. Esto es para mi inaudito, no hay respeto por todo los que nos proporcionan estos lugares, llenos de vida, colores, olores, alegría, esparcimiento, relajación y lo otro que es igual o mas importante la función de limpieza, purificación de aguas, conservación de la vida y no hablo de la diversidad de vida dentro del mismo sistema, sino de la vida humana.
Al final, tomo la palabra Jaime Rosales, un poblador, dirigente social de un barrio privilegiado llamado “claro de luna”, si hasta el nombre ya es una inspiración, esta villa ubicada al sur poniente de valdivia, a 200 mts. De un lugar famoso llamado ahora “humedal Angachilla”, ahí donde los pobladores rescataron de la depredación y malos hábitos, de la ignorancia, muchas veces por la misma falta de oportunidades. Jaime expuso que con mucho esfuerzo, músculos y buena voluntad de os vecinos aledaños a este lugar, apoyaron la idea y desde el mas pequeño al mas adulto han aportado para el bien común y el compromiso con la biodiversidad, conservar, rescatar y crear hábitos de manera que se revierta la perdida que se produce con el crecimiento y desarrollo urbano.Finalmente Jaime dijo: “el Humedal Angachilla es un proyecto que busca rescatar el entorno cercano a nuestra villa, con la finalidad de conservar el patrimonio natural de nuestra ciudad, además de convertirlo en un hermoso lugar que permita la realización de actividades culturales, científicas, familiares y turísticas, abierto a la comunidad.
Sin duda nuestro vecino fue el que mas aplausos obtuvo, porque él con nosotros sus vecinos, puso en practica todo lo que los demás exponentes nos enseñaron en teoría.
Si todos estos conocimientos, privilegios de unos pocos, llegaran a la masa de la ciudadanía, Chile y el mundo no estarían amenazadas con sequías, cambio climático y abastecimientos…
¿no lo cree usted?
Fredy Vargas
Vecino Villa Claro de Luna
Galería Fotográfica
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Leonardo Alarcón, señaló que una de las principales características de los humedales es la biodiversidad, de las cuales muchas especies se encuentran en peligro de extinción, como por ejemplo el huillín, la rana chilena y algunas aves rapaces. Junto a la biodiversidad, Alracón mencionó que los humedales también aportan servicios ecosistémicos como purificar el agua, contribuyen al paisaje, y por otra parte promueven la creación de redes sociales y son un interesante tema de investigaciones y tesis. Por su parte el doctor y catedrático de la Universidad Católica de Temuco, Fernando Peña indicó que no todos los humedales son necesariamente materia de conservación, sino que es necesario realizar estudios de valoración sociocultural para establecer criterios de priorización. Al respecto, el Dr. Peña contó su experiencia de investigación en el borde costero de la Araucanía, donde el 20% de la superficie del borde costero corresponde a superficie de humedales. El trabajo de investigación sociocultural priorizó 5 humedales para conservar que representan un valor ceremonial, poseen plantas medicinales o sirven como vías de comunicación, lo que constituye el 6% de la superficie del borde costero. La Dra.© Patricia Möller, limnóloga del CEA explicó que Valdivia posee un total de 11 humedales abarcando una superficie total de 744 hectáreas, razón de sobra para que la Valdivias apunte su desarrollo turístico no tan sólo como una ciudad de ríos, sino también de humedales. Del mismo modo, la limnóloga indicó que los humedales son un importante escenario de educación ambiental para niños. Finalmente Jaime Rosales, dirigente vecinal de la villa Claro de Luna, comunidad que recuperó el humedal Angachilla y construyó un mirador para potenciar su valor paisajístico y de educación medioambiental, señaló que fue fundamental para este objetivo la organización de la comunidad bajo un mismo fin y la identificación con el humedal como algo propio. En él actualmente se realizan actividades culturales, de educación medioambiental e incluso limpiezas comunitarias, lo que da cuenta del cuidado que le da la propia comunidad. La jornada finalizó con un interesante debate sobre el valor de la participación ciudadana en los proyectos urbanos, tanto de la comuna en general como en cada barrio particular.
